El papel de la Policía es esencial para que los 45 días del estado de emergencia no se conviertan en otra frustración en la lucha contra el coronavirus. Pero más que los apresamientos masivos contra los violadores de las normas ayudaría mucho una misión persuasiva para que la gente entienda los riesgos a que se expone.
El éxito no está en los muchos apresamientos, sino en evitar que se vulnere el protocolo sanitario, logrando que la gente permanezca en sus hogares, lleve mascarilla, observe el distanciamiento y se aleje de las aglomeraciones. El director de la Policía, Ney Aldrin Bautista Almonte, tiene que redoblar la orientación a los agentes para que desempeñen su misión con equidad y eficiencia. Tiene que evitarse por todos los medios que los agentes se excedan, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. Pero también evitar que el estado de emergencia se convierta en un relajo.