A 61 años de la expedición del 14 de junio de l959, se recuerdan los ideales y la acción revolucionaria de los 56 combatientes que se inmolaron por justicia social, democracia, libertad plena y la liberación del pueblo dominicano de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Pese a que no alcanzaron el objetivo de derrocar al tirano, porque enfrentaron al ejército más poderoso de la región y, en consecuencia, era una confrontación desigual, lograron despertar el espíritu patriótico de los amantes de la libertad y allanaron el camino para la caída del régimen oprobioso en el año l961.
Durante el entrenamiento político-militar, cuyo proceso se desarrolló en Cuba, Enrique Jiménez Moya, quien era el comandante del convoy impregnaba valor a las tropas que conformaban el Movimiento del Ejército de Liberación Dominicana con la entonación de estrofas del himno de la organización.
Jiménez Moya, conforme a los relatos históricos, cada ejercicio lo iniciaba con los siguientes fragmentos del himno: “A pelear dominicanos/el tirano tiembla ya/libertad, libertad/a vencer o morir/rebeldes a pelea, a pelear/”.
El 14 de junio de 1959, los 56 expedicionarios emprendieron la ruta por la libertad y con el lema “Llenos de patriotismo y enamorados de un puro ideal”, abordaron un avión bimotor y aterrizaron en el aeropuerto militar en Constanza.
Con valentía y amor patrio enfrentaron a Trujillo y a sus colaboradores, pero como el sátrapa contaba con un ejército bien armado y una parte de la población civil bajo su yugo, fueron abatidos.
No obstante, sembraron patriotismo y la semilla libertaria, por tal motivo, muchos ciudadanos adquirieron conciencia, incluidos adeptos al tirano, de la necesidad de luchar por un sistema democrático y liberar al país de una de las dictaduras más crueles de la época.
Como era de esperarse, los soldados por la libertad fueron aniquilados físicamente, pero sus ideas no se fueron a las tumbas con ellos y se expandieron como llamas por el país, las cuales estimularon el pensamiento y la rebeldía de quienes anhelaban una República Dominicana libre y democrática.
Ayer se conmemoró el 61 aniversario de la expedición del 1959 y seis décadas después hay remanentes del trujillismo y persisten violaciones a los derechos humanos y constitucionales, en virtud de ello, hay que seguir luchando por la erradicación de los vestigios de la tiranía.
Siempre es importante conversar con la historia, porque así se aprende de la misma y se logra extraer los aspectos positivos y rechazar los negativos, lo que permite conjugar lo mejor de lo viejo con lo sobresaliente de lo nuevo para construir una ciudadanía responsable y una mejor nación.
¡Salve, soldados por la libertad!
Depuración partidaria
Las cúpulas de los partidos políticos dominicanos tienen un gran reto: depurar a simpatizantes y miembros para evitar que sus estructuras sean permeadas por narcotraficantes y criminales de todas las calañas.
Preocupa la frecuencia de los escándalos de dirigentes de las organizaciones partidarias vinculados al narcotráfico, la corrupción y el crimen organizado.
Es hora de bloquear a los delincuentes de “cuello blanco”, por la salud de la democracia.