Por Rafael Santos
Este fue un movimiento con características especiales que fue dirigido a nivel nacional por Guillermo Rubirosa Fermín, y el cual cobijado como otros tantos bajo la sombra protectora de uno de los partidos de izquierda de la época, buscaba propiciar un cambio en el poder político de la República Dominicana a través de acciones armadas.
Su ideología marxista estaba amparada en la facción que dentro del Movimiento Popular Dominicano (MPD) orientaba Jorge Puello Soriano (El Men), cuyas disposiciones político – militares eran traídas desde Santo Domingo hasta Salcedo en el ideal de lucha que en años anteriores habían iniciado un grupo de jóvenes cuyo líder era Amaury Germán Aristy a través del “Comando de la Resistencia” y quien murió el día 12 de enero de 1972, mientras combatía contra tropas especializadas de la Policía y de las Fuerzas Armadas, junto a Virgilio Perdomo Pérez, a Ulises Cerón Polanco y Bienvenido Leal Prandy (La Chuta), cuyas tropas fueron dirigidas en persona por el entonces Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, Contralmirante Ramón Emilio Jiménez.
Los cuatro que murieron conformaban el grupo “Los Palmeros”, adscrito a “Los Comandos de la Resistencia Camilo Torres (CORECATO)”, sin lugar a dudas “la célula político – militar más aguerrida en toda la historia de la izquierda dominicana”, que se produjo en una desigual batalla que tuvo como escenario una cueva del kilómetro 14 de la Autopista Las América.
El radio de acción de Los Trinitarios en la provincia Salcedo, abarca el periodo que va desde el 1974 hasta el 1978 y llegó a esta ciudad a través del joven Bienvenido (Joaquín) Mejía Abreu, de la comunidad del Coco de Villa Tapia.
Este hizo vida política en Santo Domingo dentro de las filas del MPD y una vez es enviado por la “alta jerarquía” de su partido a este pueblo, de inmediato hace contacto con Gabriel Tejada, del barrio Cholongo, quien a su vez logra enrolar en el movimiento a los hermanos Isaías (Sayo) y Bienvenido (Ramón) Álvarez.
Entre las primeras tareas encomendadas por Tejada para el fortalecimiento del grupo, fue la de reclutar a otros antagónistas al gobierno de Joaquín Balaguer. Fue así como de inmediato otros jóvenes con iguales inquietudes se suman, entre los que se podrían citar a Teofilo (Chevo) Regalado, Miguel Martínez (Miguelín), Mario, Cesar Rafael (Balico) y Antonio Lora (Risita), Leonidas Portorreal y Pedro Peña, estos dos últimos de Ojo de Agua, entre otros.
Es preciso aclarar que Los Trinitarios se regían en esta ciudad por una directiva colegiada, cuyos miembros casi en su totalidad tenían vínculos directos con las diferentes organizaciones de base de los barrios y sectores populares, los cuales se reunían en aquellos lugares que no levantaran sospecha; aunque vale decir que cuando se iban a tratar ciertos temas considerados delicados los lugares más apropiados eran en la llamada “Finca de Ángel”, en el extremo sur del barrio Rabo Duro, en Alto de Piedra, en el Club Anacaona, o en los terrenos agrícolas de Don Chemo González, en donde hoy está el Cementerio Nuevo.
Los Trinitarios tenían tres conceptos elementales a desarrollar, siendo el primero el de la Conceptualización, que no era más que la creación de una logística que les permitiera a estos jóvenes izquierdistas crear las bases para una mayor concientización del pueblo; el segundo concepto era el de Los Contactos para de esta manera lograr agrupar al mayor número posible de anti balagueristas y el tercero la Toma del Poder a Través de las Armas.
Sin embargo, sólo algo más del 50 % de la primera tarea fue lo único que el grupo pudo llevar cabo, pues los servicios de inteligencia del país descubrieron el movimiento y agarraron en la ciudad de Santo Domingo al entonces joven Vizco Paulino, uno de los cuadros dirigenciales tanto del MPD como de Los Trinitarios.
Horas más tarde apresan en la ciudad de Moca a quien servía de “Líder” y quien además fungió de contacto entre Salcedo y la alta dirigencia de la organización el joven Ramón Paulino conocido por el sobre nombre de “Moncho”. Ubicados ya todos sus miembros y descubierto el movimiento el entonces jefe de la Policía Nacional, General, Neit Rafael Nivar Seijas, en compañía del entonces temible coronel Moncho Henríquez, dirigen en persona un amplio operativo para dar con los miembros del movimiento, siendo Salcedo una de las ciudades en la cual más se focalizaron por existir aquí un alto grado de compromiso con lo que se tramaba, seguida por La Romana, San Pedro y San Francisco de Macorís.
Es por eso que desde tempranas horas de la mañana de ese 23 de marzo de 1978, tropas especializadas de la policía irrumpen en los diferentes sectores populares de Salcedo en donde apresan a 17 jóvenes involucrados en el grupo, entre los que se destacan Isaías Álvarez (Sayo) quien era junto a su hermano Bienvenido (Ramón) 49, los máximos dirigentes de Los Trinitarios en Salcedo; Reinaldo Ramón Báez Rivas (Chacho), Miguel Martínez (Miguelín), Francisco Rodríguez, (Francisco La Paz), Teófilo (Chevo) Regalado 50, César, Antonio (Risita), Miguel (Miguelo el taxita) 51, Mario y Rafael (Balíco) Lora, así como Ángel María González (Milía), Leonidas Portorreal y Pedro Peña.
Luego de ser apresados, estos son conducidos al destacamento policial de Salcedo y desde ahí los trasladan al Comando Regional Nordeste, San Francisco de Macorís, en donde son interrogados por el entonces Coronel Severiano Santana Then 52, para luego continuar hasta el Palacio de la Policía Nacional en Santo Domingo y finalmente, trasladarlos al Centro Penitenciario más temido en la era de los 12 años de Balaguer: La Victoria
Es bueno aclarar que cuando el jefe de la Policía viene a Salcedo lo hace por órdenes directas del presidente Balaguer para asegurarse de que a los implicados no se les matara, pues muy a pesar de que en la jefatura había un consenso para exterminar a todos los miembros del grupo, sin embargo, los analistas al servicio del régimen “aconsejaron” al gobernante de que esto no era lo más prudente, pues recordemos que en 2 meses en el país se celebrarían elecciones y el doctor Balaguer buscaba la repostulación.
Al otro día, de que se descubriera el movimiento, sábado 24 de marzo, tropas especializadas de la Policía Nacional y combinadas con diferentes organismos de inteligencia del Estado persiguieron hasta la ciudad de Baní al joven dirigente izquierdista Víctor Manuel Domínguez Aponte (Mario o Ramón Arquímedes Sandoval Mejía) oriundo de San Francisco de Macorís y quien como consecuencia de la persecución desatada en su contra, se traslada a la citada ciudad sureña, a la casa de sus tíos, los esposos Ercilia Aponte y Adriano de la Cruz, en la calle Beller #29, en donde fue localizado y allí combatió de manera fiera a los uniformados y al verse acorralado por sus perseguidores, tomó la decisión de suicidarse con un tiro en la cabeza, terminando ese día con un saldo trágico de varios civiles y 2 policías muertos.
Ya el domingo 26 de marzo, en San Pedro de Macorís, específicamente en el barrio Las Filipinas, los agentes a cargo del caso, descubren el escondite de quien fuera el máximo dirigente de la organización, Guillermo Rubirosa Fermín, produciéndose allí un fuerte enfrentamiento a tiros en donde este cae abatido junto a Rafael Ernesto Custodio y Roberto Henríquez, lo que es aprovechado por la Policía para presentar el cadáver del otrora dirigente de Los Trinitarios y los cuerpos de sus compañeros como tres vulgares “delincuentes”.
Una vez desarticulado el movimiento y sus principales actores en prisión el doctor Joaquín Balaguer pierde las elecciones de mayo del 1978 y el 16 de agosto de ese mismo año le entrega el poder al hacendado Antonio Guzmán Fernández, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Una de las primeras medidas tomadas por Guzmán Fernández, en septiembre de ese mismo año, es decretar la Ley de Amnistía, la cual le daba la oportunidad a todos aquellos que estaban exiliados a que regresen a su patria y los que permanecían en las cárceles volvieran a recobrar su libertad.
NOTAS DEL AUTOR
49.- Hay que precisar que Isaías (Sayo) Álvarez se salvó de la muerte, porque cuando se dio cuenta de que los barrios Rabo Duro y El Hoyo estaban militarizados, salió abrazado de su madre, la señora Leonidas Álvarez (Morita), la cual para la época vivía en el llamado “Callejón de Herminia”.
50.- A pesar de que Chevo fue de los que estuvo preso por su participación dentro de Los Trinitarios, este se entregó a través de una comisión de notables de la provincia, al aparecer su foto en el periódico El Nacional el Domingo de Ramos de 1978, en donde el jefe de la policía lo conminaba junto a otros miembros de la agrupación a que se entregue “para así evitar derramamientos de sangre”.
51.- Muy a pesar de que en el mismo destacamento policial de Salcedo, tanto Miguelo Lora como Antonio Lora (Risita) fueron identificados como no miembros de la organización, el General Nivar Seijas, desoyó al informante y les ordenó que también se subieran al vehículo que los conduciría hasta el Palacio de la Policía en Santo Domingo.
52.- Severiano Santana Then fue el mismo oficial que al momento de ostentar el rango de Teniente estuvo de puesto en Salcedo, entre los años 1970 y 1971, y que se le conocía por el mote de “Teniente Then”.
Nota: todos estos datos fueron extraídos del libro de nuestra autoría, y que se titula: SALCEDO EN LOS 12 AÑOS DE BALAGUER. (Edición agotada)