Desde su nacimiento, un día como hoy hace 54 años, El Nacional acompaña al pueblo dominicano en su recorrido por laberintos de la historia, cual fiel escudero que lo resguarda ante infortunios como crisis políticas, económicas o derivadas de la naturaleza, aunque nunca había tropezado con una pandemia como la covid-19.
Este periódico nació entre las cenizas provocadas por un atentado terrorista contra las instalaciones de la revista ¡Ahora!, en vano intento por acallar su irreductible postura en defensa de la libertad y resistencia contra la represión y la criminalidad.
Por heredad y genes, El Nacional no conoce de vacilación ni acepta intimidación cuando se trata de proteger o invocar derechos ciudadanos contenidos en la Constitución de la República y las leyes adjetivas, como libertad, soberanía, justicia y equidad.
En el peregrinar por 54 años junto a varias generaciones de buenos y verdaderos dominicanos, este medio de comunicación ha participado en muchas batallas mediáticas, no contra molinos de viento, sino contra monstruos que literalmente vomitan fuego.
Entre las adversidades afrontadas figuran el crimen, represión, encarcelación y exilio político, el saqueo de propiedades públicas en contubernio con multinacionales, formas de monopolio, oligopolio, degradación de la soberanía nacional y conculcación de libertades públicas.
La espada de El Nacional se esgrimió también contra los fraudes electorales o la suplantación de la voluntad popular expresada en las urnas, pero también ha tendido el manto de solidaridad ante catástrofes como huracanes, tormentas y otros resabios de la naturaleza.
Este escudero social nunca había participado en un combate tan terrible y desigual como el que enfrenta la sociedad dominicana y el mundo frente a la covid-19, que virtualmente ha causado más de 900 mil decesos y provocado la ruina de la economía global.
Es por eso que, al cumplir hoy 54 años como “la voz de todos”, El Nacional reitera su misión de acompañar por siempre al pueblo dominicano en su afán por alcanzar la tierra prometida, con el solemne compromiso de situarse hoy a la vanguardia en la lucha contra el coronavirus, sin desmedro de su firme determinación de luchar siempre por el advenimiento de una sociedad sostenida en la democracia, libertad, justicia y equidad.
