La distensión y tranquilidad ciudadana evolucionan hacia su normalización, luego de los resultados arrojados por las elecciones. Ya la JCE oficializó el triunfo de Abinader y de Raquel Peña y todos los sectores oficiales y privados, nacionales e internacionales, han aceptado y reconocido esos resultados. También se conocen los resultados a nivel del Senado, faltando la definición a nivel de la Cámara de Diputados.
Son buenos augurios para la estabilidad política nacional, la actitud y disposición del Presidente Medina, quien no solo reconoció y felicitó al nuevo Presidente Electo, sino que dispuso la conformación de una Comisión de transición y ayer celebró una reunión con su sucesor acompañado de una reducida comitiva.
Esa reunión protocolar abre el puente para iniciar el proceso de la transición que antecederá a la entrega del mando a las nuevas autoridades, las cuales habrán de tomar posesión el próximo 16 de agosto, como lo manda la Constitución de la República.
Esa secuencia de hechos fortalece el clima de paz y de estabilidad, consolidando el marco institucional de la democracia dominicana. En la reunión entre ambos políticos y sus comitivas, habrían tratado los temas propios de la fase de transición y de la integración de sendas comisiones de trabajo.
Se esperaba, además, que un tema especial a tratar fuera el relativo a la pandemia del coronavirus, que en los últimos días registra un agravamiento que podría obligar a nuevos períodos de emergencia y otras medidas restrictivas, a modo de poder detener su evolución alcista, tanto en términos de afectados o contagiados, como de personas fallecidas, amén de que la capacidad hospitalaria pública y privada apunta hacia un colapso sanitario.
Antes de llegar a ese punto se hace urgente un esfuerzo nacional de parte de las autoridades y la ciudadanía, lo que exige una acción de unidad nacional, con miras a detener la expansión de la pandemia y poderla contralar, de manera que el país pueda realizar la reapertura de su economía de manera efectiva y ordenada, al tiempo que puedan controlar y aliviar al más corto tiempo posible los impactos en el empleo y la generación de divisas, a partir de la normalización de los sectores más sensibles y dinámicos de la economía nacional.
¡Qué la reunión de los presidentes fortalezca la unidad nacional y la democracia!
Recomposición política
Una consecuencia de los resultados electorales es la recomposición que habrá de experimentar el régimen de partidos y su representación en el Congreso Nacional. De esos resultados sale como primera fuerza partidaria el nuevo partido de gobierno, el PRM, con mayoría absoluta en el Senado y se espera que sea la mayoría en la de Diputados. Sigue en ese orden el PLD que de una mayoría en ambas cámara, pasará a ser una segunda fuerza muy disminuida, seguida de la Fuerza del Pueblo como tercera fuerza.
Llama la atención que el PRD y el PRSC dejaron de ser partidos mayoritarios, al no alcanzar el cinco por ciento de los votos, pasando a la categoría de partidos minoritarios. En todo caso, esa nueva composición en el Congreso, abre una amplia posibilidad de un Congreso más equilibrado, donde deberá primar el consenso y un mayor espíritu democrático.
¡El cambio es una nueva oportunidad para la institucionalidad democrática!