Santiago de Chile.- Cientos de ciudadanos hicieron fila este lunes en Chile ante algunas oficinas de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) para informarse sobre el retiro del 10 % de sus ahorros previsionales, después de que la semana pasada se aprobara la ley que permitirá este abono.
El proceso para pedir la retirada de este 10 % de los fondos no comenzará hasta el próximo jueves y será exclusivamente digital en su primera etapa, pero aun así muchos ciudadanos decidieron acercarse presencialmente a las oficinas en busca de información.
“No lo hago por Internet porque no tengo Internet, no tengo celular, no tengo teléfono, no tengo trabajo”, dijo a Efe Ernesto Velozo, una de las muchas personas que hizo cola esta jornada frente a una sucursal de la AFP Plan Vital en el centro de Santiago.
Su caso es similar al de Elizabeth Mera, quien acudió presencialmente a las oficinas porque, según dijo a Efe, en Internet “la página web estaba caída».
Una representante de la AFP, María Isabel Granillo, relató a Efe muchas personas han acudido a la oficina debido a la “desinformación” porque desconocen que “no es necesario presenciarse en las sucursales».
“Toda esta fila es porque las personas creen que deben realizar el trámite de manera presencial y con clave y es importante decir a las personas que el trámite pueden hacerlo a partir de este jueves a partir de la web y no necesitan clave, ni de acceso ni de seguridad”, dijo Granillo.
Esta trabajadora de la AFP agregó que muchas de las personas que han acudido son extranjeros que quieren estar seguros de todo el proceso y conocer toda la información.
Inicio del proceso y plazos
La Superintendencia de Pensiones -organismo contralor que representa al Estado al interior del sistema de pensiones chileno- informó de que la solicitud para retirar el 10 % de los ahorros previsionales sólo se podrá realizar una vez que se publique la nueva ley en el Diario Oficial, lo que está previsto que ocurra este jueves 30 de julio.
El organismo recordó que “hay un año de plazo a contar del jueves para retirar los fondos” y sugirió que “quienes no tengan una necesidad urgente de retirarlos no lo hagan en los primeros días para dejarle paso a las personas que sí lo requieren en forma urgente».
La Asociación de AFP lanzó un sitio web en el que explicó los detalles para acceder 10 % de los ahorros y subrayó que en una primera fase el proceso será únicamente digital y que los afiliados deberán solicitar su retiro a través de la página web de la AFP.
En este sentido, la Superintendencia también animó a los ciudadanos que no estén apremiados a no hacer el proceso los primeros días para no colapsar las páginas web.
Montos que podrán retirarse
Cuando comience el proceso, el monto mínimo que podrán retirar los ciudadanos será de 35 Unidades de Fomento (UF) -unidad monetaria cambiante de existencia no física que se utiliza en Chile para ajustar las transacciones comerciales, contables y bancarias de acuerdo a la inflación-, lo que equivale aproximadamente a un millón de pesos (unos 1.270 dólares).
El monto máximo será equivalente a 150 UF, que son alrededor de 4,3 millones de pesos (unos 5.500 dólares).
En el caso de que el 10% corresponda a un monto menor a las 35 UF, los afiliados podrán retirar hasta dicho monto y, en el caso de que el monto total acumulado sea menor a las 35 UF, se podrá retirar la totalidad de los fondos.
Desde que el ciudadano ingrese la solicitud, la AFP tiene un máximo de diez días hábiles para entregar el 50 % del monto pedido, mientras que el otro 50 % se entregará en un plazo de 30 día hábiles desde el primer pago.
Ley polémica
Chile aprobó la semana pasada el proyecto de ley de reforma constitucional que permite a los ciudadanos realizar este retiro el 10 % de sus fondos de pensiones para hacer frente a las complicaciones económicas que está causado la pandemia del coronavirus.
Estos fondos se encuentran depositados en las AFP, empresas privadas que gestionan los ahorros individuales y que los invierten en los mercados, obteniendo por lo general altos beneficios que no se reflejan luego en las pensiones que entregan, que para un alto porcentaje de jubilados rondan los 200 dólares al mes.
La reforma fue impulsada por la oposición en el Congreso como una medida que ayudara a disponer de liquidez de forma inminente a la clase media chilena, fuertemente afectada por el desempleo y las deudas tras la crisis económica generada en el país a raíz de las restricciones para enfrentar la pandemia del SARS-CoV-2.
Después de tres rondas legislativas entre la Cámara de Diputados y el Senado, la norma se aprobó con varios votos de partidos de la coalición de Gobierno, provocando una crisis política en la derecha oficialista.
El Ejecutivo se mostró en todo momento contrario a esta reforma, por considerar que no es la mejor forma de ofrecer una ayuda económica para aliviar las consecuencias de la pandemia y porque cree que empobrecerá a los pensionistas, que contarán con menos ahorros al efectuar este retiro.
El modelo previsional chileno, instaurado en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), es altamente contestado por parte de la población desde hace años y fue uno de los motivos centrales del estallido social del pasado octubre.