La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) reveló ayer que ha venido manteniendo conversaciones con el Ministerio de Trabajo con el objetivo de lograr prórrogas en la suspensión de trabajadores en el sector formal y evitar despidos masivos como viene ocurriendo en sectores como el comercio.
Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la AIRD, dijo que esas conversaciones con el ministro Winston Antonio Santos Ureña, se deben a que el funcionario y el ministerio que dirige tienen la facultad legal de prorrogar las suspensiones las veces que sean necesarias.Afirmó que con la prolongación de las suspensiones se busca impedir que se produzca el desahucio de los trabajadores.
Reveló que la mayor preocupación es con los trabajadores del sector turismo, donde no está totalmente definida la situación y no se sabe qué tiempo llevará llegar a un nivel de relativa normalidad.
En los demás sectores, la prolongación de las suspensiones también busca mantener los puestos de trabajo.
Reconoció que en el sector comercio se han producido miles de desahucios, que tienen el inconveniente de que el empleado se queda sin ingresos, mientras que con la suspensión puede recibir determinadas ayudas, como ha estado ocurriendo en los últimos meses.
Dijo que las suspensiones se establecieron como consecuencia de la emergencia nacional, pero también pueden ser el resultado de acuerdos entre la empresa y sus empleados.
El presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael Pepe Abreu había denunciado hace dos semanas que cerca de 100 mil trabajadores, que debieron reintegrarse a sus respectivos puestos de trabajo, como parte del proceso de reapertura de la economía del país, han recibido de parte de sus empleadores cartas de desahucio, que implica una cancelación definitiva.
Rafael Pepe Abreu, presidente del CNUS, advirtió ayer que esto podría conducir a un estallido social de graves consecuencia.
Dijo que en tiempos normales recibir una carta de desahucio, era normal, porque la misma implica el pago de las prestaciones laborales, pero en la situación actual, es muy difícil que un trabajador desahuciado pueda reinsertarse en un puesto de trabajo nuevo.
De nuevo esta semana, el dirigente sindical afirmó que esa práctica se mantiene, pero ahora a los trabajadores muchas empresas les están proponiendo el pago de su “liquidación” que es como se conoce popularmente ese proceso, en forma fraccionada.
Abreu dijo a El Caribe que “cuando se “liquida”, que es como la gente le dice popularmente a la cancelación, viene el problema de que la persona en una situación de crisis sanitaria como esta, difícilmente pueda emprender una actividad económica con los fondos que le dan. Y si se lo dan en partidas, mucho menos. Acaba gastando lo que recibe y luego va al desempleo total y eso acumula una situación de dificultad para el país”.