El Presidente Abinader, al momento de que su Gobierno anunciara el plan nacional para reforzar las medidas para el combate efectivo del coronavirus, convocó al liderazgo nacional a una Cumbre que persigue la integración de la Comunidad Nacional al combate de la pandemia.
La participación unificada de todos los sectores nacionales, guiados por el liderazgo nacional, se ha reconocido como una condición necesaria para hacer más efectivas las medidas sanitarias y restrictivas adoptadas, de modo que la evolución de la pandemia comience a exhibir el aplanamiento de la curva y su consiguiente declinación, hasta llegar a niveles de control de la enfermedad, la cual mantiene en jaque la recuperación de la economía y la normalización de la vida nacional.
Tanto el plan presentado por la Vicepresidenta, Raquel Peña, en su condición de coordinadora del gabinete de salud contra el coronavirus, como la convocatoria del Presidente Abinader para una cumbre del liderazgo nacional, constituyen buenas iniciativas que deberán redundar en una gestión más inclusiva contra la pandemia, de manera tal que con una mayor participación e integración de los sectores comunitarios, se garantice un mayor compromiso nacional y una mayor efectividad operativa del Gobierno en el combate de la enfermedad.
El anuncio del aumento del número de pruebas del PCR, la habilitación de diez laboratorios en hospitales regionales y la incorporación de mil médicos, cobrará mayor alcance y potencialidad, con el apoyo de todo el liderazgo nacional, así como el de los demás sectores que deben estar presentes en la implementación de las medidas del plan contra el Covid, tal como lo es el gremio médico y las otras organizaciones que integran a todo el personal de salud, quienes están al frente en la lucha contra la enfermedad.
Esas líneas estratégicas de combate deben traducirse no solo en una mayor disciplina de la población para la adopción de los protocolos sanitarios recomendados, sino en un ejercicio de la autoridad con mayor firmeza y rigurosidad, para que las medidas restrictivas sean aplicadas también con mayor efectividad y respeto de parte de la población.
Esperemos, pues, que esas dos iniciativas, el plan nacional contra el Covid y la cumbre del liderazgo nacional, den sus frutos positivos, para que la nación pueda normalizar la vida ciudadana y recobre el dinamismo en sus actividades económicas y sociales.
¡Qué la población entienda y apoye esas iniciativas!
El eje de la transparencia
La transparencia se ha hecho una necesidad imperativa de una buena gestión pública. Se asocian a la misma la rendición de cuentas que ponga en evidencia la claridad en las ejecutorias del funcionario público. El funcionario tiene que estar sujeto al escrutinio público, de manera que quede transparentada su ejecutoria, sobre todo en el uso de los recursos puestos a su cargo.
El logro de la transparencia bajo esas directrices doctrinarias nos conduciría a una mayor democracia de calidad, donde las desviaciones como la corrupción y la impunidad no puedan tener cabida en el marco de una más sólida institucionalidad democrática. Por eso en la práctica se tiene que exigir de los funcionarios la transparencia.