OPINIÓN:Desafío a la ética del Gobierno

0
305

La Dirección de Ética del gobierno que encabeza Luis Abinader de manera diligente ha tomado de “oficio” la investigación de lo que pudiera ser la primera denuncia de un caso de corrupción administrativa dentro del Ministerio de Salud Pública.

Según la denuncia hecha por el propio Ministro de esa cartera se procedió a suspender a un funcionario que supuestamente forma parte de una mafia que cobra “peaje” para poner en nómina a los funcionarios de reciente de­signación.

Frente al hecho la Dirección de Ética ha manifestado que de comprobarse la irregularidad denunciada, no solo se procederá a tomar las medidas administrativas de lugar, sino que también el caso se llevará a la Justicia para que sea sancionado con las penas que determine la Ley.

La reacción oficial resulta oportuna y pertinente frente a un hecho que desafía la consistencia moral  de un Gobierno que se ha comprometido con la sociedad dominicana en castigar la corrupción y  eliminar la impunidad.

Se trata de una buena señal que da al gobierno sobre un mal que, como el de la corrupción de la clase política-empresarial, ha alcanzado tal dimensión en la sociedad dominicana, que ya forma parte de todo un sistema cultural que sirve de plataforma ideológica y doctrinal que justifica el comportamiento corrompido y degradado de la clase política, como si dicho comportamiento fuera expresión de la “realidad real” de una dominicanidad descompuesta que no se puede corregir ni cambiar.

Por eso la decisión del gobierno de proceder tal como lo ha anunciado frente a esta primera denuncia, constituye una esperanza de que los nuevos gobernantes, están decididos a combatir ese mal de la corrupción, el cual le ha costado a la nación tantos recursos sustraídos y perdidos, bajo el pretexto de generar empleos improductivos y de echar las bases co­rruptas para la creación de una nueva clase gobernante y dominante, la que se ha instrumenta­lizado a través de un partido hegemónico, que a su vez aplicara una estrategia de apropiación privada de los recursos públicos, al tiempo de tomar para sí todo el control del aparato institucional del Estado.

Esa cultura de la corrupción y esas funciones del ejercicio de la política, hay que erradicarlas de la mística y ética de la función pública, si se quiere que la nación se enrumbe hacia el verdadero desarrollo sin corrupción y en democracia, tal como ha prometido el Gobierno del cambio.

¡Esa sería la gran misión del Gobierno!

El nuevo toque de queda

Este lunes se inicó el nuevo horario para el toque de queda, el cual será a partir de las nueve de la noche hasta las cinco AM del día siguiente.

El Gobierno ha complacido a los sectores sociales y económicos que presionan por el retorno a una normalidad que por el comportamiento de la pandemia del Covid-19, resulta incierta sobre todo por la ausencia de vacunas y de fármacos para su tratamiento.

A esas limitaciones se unen la cultura de la informalidad primaria predominante en el dominicano y a la indisciplina colectiva consecuente, condiciones que violentan todo tipo de normatividad formal desbordando la Ley y la autoridad.

¡La flexibilización del protocolo sanitario es, entonces, un gran riesgo!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí