El país necesita un decreto del Poder Ejecutivo en el que se penalice con prisión y multas el uso de armas, verdaderas o de juguetes, en la filmación de video de cualquier tipo. No importa que sea para colocarlos a través de los canales de la televisión tradicionales, Youtube, Instagram u otra plataforma cualquiera, llámese como se llame.
El problema es que de violencia este país está saturado e incentivarla aún más, sería una irresponsabilidad tanto de los productores como de las autoridades que lo permiten.
Con el lenguaje soez y vulgar que usan los reguetones o músicos urbanos es más que suficiente. De modo que manos a la obra autoridades gubernamentales, salvemos de esta forma las naranjas sanas que aún quedan en nuestra juventud.
Los medios no deben seguir dando espacio a todas estas porquerías, mientas el Estado, con su indiferencia se hace cómplice.