¿Cuáles son los deberes y responsabilidades de quienes conforman la Junta Central Electoral? Como órgano autónomo con personalidad jurídica e independencia técnica, administrativa, presupuestaria y financiera, como se establece en la Constitución, quienes integran la JCE, tienen como finalidad principal organizar y dirigir las asambleas electorales para la celebración de elecciones municipales, congresuales y presidenciales.
Para cumplir con esa misión, los funcionarios de la JCE deben sustentar su accionar y comportamiento en la Constitución y las leyes que rigen el sistema electoral dominicano.
Luego garantizar los derechos ciudadanos, manejo pulcro de los recursos económicos, imparcialidad, proteger la democracia y basar sus funciones en la ética y honestidad.
Además, es apremiante organizar elecciones transparentes, confiables y democráticas, con el objetivo de que se respete la voluntad popular y los resultados sean aceptados por la ciudadanía, porque es indispensable para la convivencia democrática.
Durante el diálogo auspiciado por el presidente de la República, licenciado Luis Abinader Corona, con los líderes de la oposición, hubo consenso en procura de que la nueva Junta Central Electoral sea independiente, es decir, que los titulares no tengan militancia en los partidos políticos.
No obstante, es oportuno resaltar que lo trascendental es escoger a los miembros de la Junta Central Electoral con competencias, vocación democrática y que supediten su labor a la Constitución y el sistema jurídico, ya que es imprescindible para construir un régimen electoral democrático.
Cuando se pasa revista a la historia electoral del país, se detecta que hubo presidentes y miembros titulares del órgano electoral “camuflados” de independientes, pero actuaron como dirigentes y fanáticos, cuya conducta lesionó seriamente los procesos electorales y la democracia en sentido general.
Lo que necesita República Dominicana es una Junta Central Electoral que sea dirigida en atención al mandato constitucional y jurídico, por consiguiente, deben designarse a miembros titulares que respeten la Carta Magna y que sean garantes de la institucionalidad y de los derechos ciudadanos; esto es vital en busca de la cohabitación democrática.
Es tiempo de eliminar la práctica del uso de la mayoría mecánica de un partido político en el Senado, lo cual se aprovecha para seleccionar a militantes de las entidades partidistas y colocarlos en la JCE; es alentador el proceso que impulsa el jefe del Estado en representación del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), debido a que estimula un espíritu de cambio en la dirección del órgano electoral.
Otro aspecto positivo que se observa en este momento, es la erradicación del método antidemocrático que consiste en la distribución de las estructuras de la JCE entre las agrupaciones mayoritarias; las perspectivas son promisorias, pero es vital que el liderazgo político del país contribuya con la transformación del sistema electoral.
Los políticos dominicanos deben sumar esfuerzos y voluntades en busca de producir las reformas electorales que se experimentan a nivel mundial y de ese modo propiciar una gobernanza democrática, porque es la clave para edificar una verdadera democracia representativa y participativa.
Corresponde al liderazgo político asumir los desafíos en aras de restaurar el sistema electoral por la fortaleza de la democracia.