El desinterés de las autoridades es lo único que explica que no se haya logrado extraditar desde Estados Unidos a Argenis Contreras González, señalado como autor material de la muerte del abogado y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Yuniol Ramírez.
Resulta muy suspicaz que tras la detención de Contreras González el 11 de abril de 2018 en una redada migratoria la Procuraduría General de la República no haya movido aire, mar y tierra para que sea enviado a República Dominicana a fin de ser juzgado por el asesinato de Ramírez.
El mismo día que se encontró el cadáver del abogado y profesor de la UASD, el 12 de octubre de 2017, Contreras González salió del país en un vuelo comercial por el aeropuerto Las Américas con destino a Miami.
Un hermano de la víctima, el también abogado Ramón Ramírez, acusó al procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, de negligencia en el proceso de extradición para evitar que las declaraciones del imputado destapen una Caja de Pandora sobre el crimen y los escándalos en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa). Cierto o no, es innegable que no ha habido interés en la extradición de Contreras González.