El gobierno que encabeza Luis Abinader viene desarrollando una agenda cargada de anuncios sobre iniciativas, las que de irse materializando sentarían las bases para que el país enfrente con éxito los efectos de la pandemia y alcance la necesaria recuperación de la economía, sobre la cual hay síntomas promisorios según el Banco Central.
Esa agenda oficial hasta ahora ha sido bien comunicada por la intervención del propio Presidente, quien se proyecta con un estilo nuevo, transparente y comunicativo de forma llana con la población a través de los medios de comunicación. En esa labor comunicativa el Presidente reitera su compromiso con la democracia y su institucionalidad; y sus convicciones sobre el buen manejo de la economía y los recursos públicos, para lo cual hace una vehemente defensa de la necesaria honestidad y honradez en el uso de los recursos.
Sin embargo, es imprescindible que los funcionarios jueguen un papel complementario e integrado a la agenda oficial, para reforzar la credibilidad en la población sobre el accionar del gobierno. Asimismo se ha hecho evidente la necesidad de que la unidad de comunicación del Gobierno haga más efectiva la plataforma que le permita servir con agilidad y efectividad las tantas noticias que se van generando con la ejecución diaria de la agenda del Presidente.
Con ese propósito la unidad de comunicación presidencial debe articular la plataforma digital, los equipos técnicos de cámara, fotográfica y de videos, así como el equipo humano de redactores de noticias, de manera que los medios reciban con prontitud los materiales para sus reportajes sobre la marcha de la agenda presidencial. Se trata de establecer una “mecanística” periodística sencilla que siembre en el imaginario colectivo la certidumbre de la ejecución gubernamental.
Esa misma unidad oficial podría darle seguimiento a la ejecución de las iniciativas anunciadas, de modo que el público, sobre todo los que hacen opinión pública, puedan ir comprobando la operatividad del gobierno en la aplicación de su agenda. La operatividad de las ejecutorias es otro aspecto esencial.
La mejora en la comunicación, también debe considerar los aspectos de la identificación del gobierno con los sectores que serían sus referencias, para incorporarlos ideológicamente como potenciales beneficiarios, tanto a nivel de los grupos fácticos, como de los sectores de la clase media y popular que se integraron y apoyaron la aternativa del “Cambio”.
Las acciones de gobierno siempre se han de conectar funcionalmente con la estructura de las clases sociales, a las cuales transforma en un sentido o en otro, mediante las políticas públicas. Ese es un aspecto también esencial de la comunicación oficial que ha de condicionar el “mensaje” del gobierno.
¡Qué se mejore la comunicación efectiva y coherente!