Sixto Sánchez lució dominante a lo largo de cinco entradas y los Miami Marlins ganaron su primera serie de playoffs en 17 años, al imponerse ayer 2-0 a los Chicago Cubs, barridos en dos duelos.
Garrett Cooper disparó un jonrón ante Yu Darvish durante un ataque de dos carreras en la séptima entrada, por Miami, que se medirá con Atlanta Braves en la Serie Divisional de la Liga Nacional, a partir del martes en Houston.
Guiados ahora por el mánager Don Mattingly y por el director general Derek Jeter, los Marlins siguieron invictos en las siete series de postemporada que han disputado en su historia. En sus únicas dos apariciones anteriores en los playoffs, los Marlins se coronaron en las Series Mundiales de 1997 y 2003.
Y esta vez, en un vacío Wrigley Field, no necesitaron ayuda de un fanático. En el sexto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 2003, el espectador Steve Bartman desvió una pelota bateada de foul por Luis Castillo, justo cuando Moisés Alou, jardinero izquierdo de los Cachorros, trataba de hacer la atrapada.
Ello derivó en un racimo de ocho carreras en el octavo inning.
Miami perdió 105 juegos en 2019 y fue el primer equipo en colarse a la postemporada después de sufrir 100 derrotas el año anterior. Los Marlins quedaron en el segundo sitio de la División Este de la Liga Nacional, con un récord de 31-29.
Fueron afectados por un brote de coronavirus al comienzo de la campaña. Dieciocho jugadores se infectaron y se perdieron actividad tras la primera serie de la campaña, y Miami se quedó sin jugar durante más de una semana.
San Diego triunfó
Craig Stammen y otros ocho relevistas se combinaron ayer para lanzar pelota de cuatro hits, en una actuación que impuso un récord y colocó a los Padres de San Diego en la ronda divisional de los playoffs, con un triunfo por 4-0 sobre los Cardenales de San Luis.
Los Padres ganaron el tercer y decisivo encuentro de la serie de comodines. No ganaban una serie de postemporada desde hacía 22 años, y enfrentarán a los Dodgers de Los Ángeles, sus rivales de la División Oeste de la Liga Nacional, en Arlington, Texas, a partir del martes. Los nueve pitchers representaron la mayor cifra utilizada por un equipo que propinó una blanqueada en un juego de nueve innings en las Grandes Ligas desde 1901.
Dado que los abridores Mike Clevinger y el dominicano Dinelson Lamet se lastimaron en sus últimas actuaciones de la temporada regular, el manager Jayce Tingler, quien está en su primer año en las mayores, debió recurrir a un bullpen que estaba ya presionado pero que respondió de maravilla.