La salida por la frontera del rapero estadounidense Tekashi y las frecuentes detenciones de haitianos indocumentados en comunidades de la zona demandan, más que una visita rutinaria de la plana mayor del Ministerio de Defensa, una rigurosa inspección de la línea divisoria.
Jefes militares inspeccionan frontera.
Se ha dado cuenta hasta de la detención de un cabo del Ejército cuando transportaba en un vehículo a nacionales de la vecina República, que es obvio ingresaron de manera clandestina al territorio. Ese trasiego de entrada y salida cuestiona la afirmación de que la zona está blindada por los militares.
Si es así ¿cómo pudo entonces el rapero Tekashi fugarse, como dijo, por la zona? Las frecuentes detenciones de grupos de haitianos indocumentados en comunidades de la zona, sobre todo cuando son transportados en vehículos, también deja mucho que desear sobre el blindaje de que alardean los jefes militares.
Se tiene la convicción de que los haitianos que son repatriados se las arreglan para regresar al territorio con la evidente complicidad de traficantes.
En el recorrido para supervisar las tropas en la zona fronteriza, el ministro de Defensa, Carlos Antonio Fernández Onofre, y los oficiales que lo acompañaron debieron hacer hincapié en el trasiego clandestino a través de la línea divisoria.

No se debe hacer señalamientos sin base firme, pero se intuye que en la vigilancia existen elementos vulnerables que propician la entrada y salida de manera ilegal por la zona.