Pasoleros, motoristas y vehículos no respetan la luz roja de los semáforos, poniendo en peligro la vida de los demás
BONAO.-El irrespeto a la luz roja de los semáforos se está volviendo una práctica cotidiana en las calles de esta ciudad.
Vehículos de todo tipo cruzan las esquinas a toda velocidad a pesar de que la luz verde da el paso a quienes transitan en otra dirección.
Aunque ese tipo de violación a la ley se comete a todas horas del día, en horas de la noche son los automovilistas y motociclistas quienes cruzan imparables como si la señal en rojo no les ordenara detenerse.
Los motoristas en sus diferentes vertientes (delivery, motoconcho, mensajeros) son los “reyes” de estas irregularidades, desde pasarse el alto bajo un despliegue de alta velocidad e incongruencia, ya que esto puede desembocar en tragedias.
Los que se dirigen en cuatro ruedas no se quedan atrás, siendo quienes ocupan el segundo lugar después de los motociclistas, estos se pasan sigilosamente y observaban a que nadie espere su cruce e irrumpen de forma desprevenida, a la vez que desnudan la ley.
Los repartidores, en su afán de que los pedidos lleguen con tiempo a las manos de sus consumidores, no les importan las leyes de tránsito, violentando de manera flagrante las reglas.
Las intersecciones como la calle Duarte con Independencia, Duarte con Pablo Barina, Duarte con Sanchez, Circunvalación con Duarte entre otras, sus usuarios se encargan de sacar el lado más hostil y árido de la humanidad, poniendo sobre el tapete la poca decencia humana y el mínimo ápice de valor por la vida.
Justo cuando reporteros se encontraban observando el tránsito en una de las avenidas más concurridas de Bonao, la Circunvalación es donde mayormente ocurren estas violaciones, mientras que los agentes de Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) solo andan persiguiendo a los pasoleros que no usan el casco protector.
En el semáforo que esta ubicado en la avenida Dr. Columna con 16 de agosto ayer más de 20 ciudadanos en diferentes tipos de medios de transporte cometieron faltas al reglamento sin ser penalizados, ya que la cantidad de automóviles sobrepasa la de agentes.
Algunos en presencia de las autoridades del tránsito, algunos que esperan la soledad para realizar sus dañinas acciones que en ocasiones pudiera terminar hasta con su propia vida y la de quienes les rodea, inclusive siendo afectados quienes sí se encuentran en el cumplimiento de las normativas.
Otras faltas realizadas por quienes conducen son no utilizar el cinturón de seguridad, manejar en altas velocidades, llevar niños menores de 12 años en asiento delantero, en el caso de los motores más de dos personas por asiento, música alta y manejar consumiendo alcohol.
Reina el irrespeto en calles y avenidas
Cuando el color rojo se posa en las barandas de metal y alambres con la misión de señalizar que los conductores deben hacer el acto de parar sus vehículos, reducir la velocidad y en la posición de hilera mantenerse al tanto hasta que este color cambie a verde y les permita arrancar su camino de nueva cuenta, aparece algún desesperado que continúa la marcha.