Apple presentó el martes cuatro nuevos modelos de iPhone que estarán equipados con tecnología para las nuevas redes inalámbricas 5G.
Uno de los nuevos modelos es el iPhone 12, con una pantalla de 15 centímetros (6,1 pulgadas) y que es parecido al iPhone 11, sólo que es más liviano y delgado. Su precio base es de casi 800 dólares. Otro modelo es el iPhone 12 Mini, con una pantalla de 13,7 centímetros (5,4 pulgadas) y un precio base de casi 700 dólares.
El iPhone 12 Pro, de gama más alta y que cuenta con cámaras más poderosas, se venderá desde 1.000 dólares, mientras que el iPhone 12 Pro Max, con una pantalla de 17 centímetros (6,7 pulgadas), estará disponible desde los 1.100 dólares. Apple dijo que los teléfonos serían más duraderos.
Apple ya no incluirá adaptadores de carga con sus nuevos teléfonos, algo que podría molestar a los consumidores.
La compañía señaló que eso permitirá que las cajas sean más pequeñas y ligeras, lo que es más amigable con el medio ambiente en cuanto a su envío. Sin embargo, la compañía vende por separado dos modelos de cargador, con precios aproximados de 20 y 50 dólares.
La empresa tiene una de las bases de clientes más leales y prósperas del mundo, y muchos analistas apuestan a que la próxima ola de teléfonos se venderá bien. El iPhone sigue siendo el núcleo del negocio de Apple.
La compañía se jactó de las capacidades de las redes 5G e invitó al CEO de Verizon, Hans Vestberg, para promover su red celular.
Se supone que las redes 5G significan velocidades mucho más rápidas, lo que hace que sea más rápido descargar películas o juegos, por ejemplo. Pero encontrar esas velocidades podría ser un desafío.
Aunque los operadores de telecomunicaciones han estado implementando redes 5G, los aumentos significativos en la velocidad aún son poco comunes en gran parte del mundo, incluido Estados Unidos.
No hay nuevas aplicaciones populares para el consumidor que requieran 5G. Los modelos de iPhone presentados el martes se lanzarán en diferentes momentos. Los iPhone 12 y 12 Pro estarán disponibles a partir del 23 de octubre, mientras que el Mini y el Pro Max hasta el 13 de noviembre.
Eso reduce el periodo del que dispone Apple para generar furor de cara a la temporada navideña.
Las actualizaciones en los nuevos modelos del iPhone representan “mejoras graduales” respecto a sus predecesores, comentó Patrick Moorhead, analista de tecnología, refiriéndose a las capacidades de 5G y las mejoras de las cámaras en el modelo Pro.
Pero señaló que si los operadores construyen sus redes 5G lo suficientemente rápido, podrían provocar un “superciclo” en el que grandes cantidades de personas comprarían teléfonos 5G.
Las dificultades económicas causadas por la pandemia y la consiguiente pérdida de empleos podrían atemperar ese impulso de compra, señaló la experta en móviles Carolina Milanesi de la firma Creative Strategies.
Aunque otras partes del negocio de Apple están creciendo a una mayor velocidad, el iPhone sigue siendo la parte más importante de un gigante tecnológico que actualmente vale alrededor de 2 billones de dólares, casi el doble de cuando se impusieron las órdenes de permanecer en casa en Estados Unidos a mediados de marzo que sumieron a la economía en una profunda recesión.
La pandemia paralizó temporalmente las fábricas y proveedores clave de Apple en el extranjero, lo que provocó una demora en el lanzamiento de sus modelos más recientes respecto a su habitual despliegue a finales de septiembre.
La compañía también cerró sus tiendas en Estados Unidos durante meses a causa de la pandemia, evitando que Apple exhibiera sus productos.