Más caliente no puede estar la Policía con las protestas por los crímenes y agresiones de sus miembros en estos días.
No se ha aclarado la muerte de un mecánico en Castañuelas, Montecristi, a manos de una patrulla que le disparó por violación del toque de queda cuando se da cuenta de otro crimen cometido por los agentes en Cienfuegos, Santiago.
El caso del joven Nelson Luis Inoa Martínez, de 21 años, provocó no solo una refriega de civiles que protestaron por el suceso, sino la agresión a pedradas y botellazos al cuartel del cuerpo en el barrio de Santiago. Los agentes alegan que Inoa Martínez y otro joven les dispararon cuando lo perseguían por el robo de una moto.
Sobre el caso de Francisco Mercado, muerto de un disparo por no detenerse en un retén, se ha guardado silencio.
La violencia policial desafía la gestión de su director Edward Sánchez.
