POLITICA: La ley existe, pero no se cumple: Omar Fernández explica porqué el abandono animal sigue siendo un problema en República Dominicana

0
220
“No pierdo la esperanza de que en algún momento esa modificación tan importante y tan urgente en esa ley finalmente se pueda dar”, señaló.

El senador plantea reformas urgentes a la Ley de Protección Animal 248-12, denuncia la falta de presupuesto y estructura, y advierte que todo ha quedado en manos de los ciudadanos.

Aunque República Dominicana cuenta con una Ley de Protección Animal y Tenencia Responsable desde el año 2012, su aplicación sigue siendo casi nula. Así lo asegura el senador Omar Fernández, quien desde el Congreso ha propuesto en varias ocasiones su modificación, sin que hasta ahora haya encontrado el respaldo necesario.

La ley existe, pero no se cumple: Omar Fernández explica porqué el abandono animal sigue siendo un problema en República Dominicana
La ley existe, pero no se cumple: Omar Fernández explica por qué el abandono animal sigue siendo un problema en República Dominicana

“Una propuesta de ley que he sometido ya varias veces, porque lamentablemente no ha contado con el consenso suficiente para verle prosperar”, afirmó durante una entrevista.

Las declaraciones de Fernández no son aisladas. Coinciden con los testimonios recogidos en el reportaje documental: “Cuando la ley no protege: el ciclo invisible del maltrato animal en RD” que visibiliza el día a día de los refugios, la sobrepoblación animal, la indiferencia y la crueldad normalizada. Pero su voz, como legislador, añade un sentido de urgencia distinto: el del sistema que no funciona.

“No pierdo la esperanza de que en algún momento esa modificación tan importante y tan urgente en esa ley finalmente se pueda dar”, señaló.

El problema no es solo la ley. Es la falta de voluntad para aplicarla

A pesar de que la Ley 248-12 establece sanciones para casos de maltrato, negligencia o crueldad contra los animales, en la práctica esas consecuencias rara vez se aplican. No existen mecanismos operativos claros, no hay un reglamento que guíe su ejecución, y las instituciones encargadas de hacerla cumplir carecen de presupuesto, estructura y personal capacitado.

En este sentido, Fernández plantea una serie de medidas que incluyen penas de hasta cinco años de prisión en caso de maltrato o crueldad.

“Obviamente, no porque quisiera que alguien caiga preso, sino porque creo que podría servir de método disuasivo de ese comportamiento”, afirmó.

En 2023, la Procuraduría General de la República tomó la decisión de eliminar la Unidad de Protección Animal e instruyó a todas las fiscalías a nivel nacional para tratar los casos denunciados.

“En principio parecería razonable. Lo que no sé si se tomó en cuenta es que no todos los fiscales son tan diestros manejando estos temas”, consideró Fernández.

Por eso, el senador plantea la creación de una Procuraduría Especializada en Delitos Contra los Animales, “Así como existe una para combatir la corrupción, no menos importante creo que es también el trato de los animales”.

Además, propone medidas concretas como:

La creación de distintos centros de vacunación y esterilización por provincias para evitar la propagación de enfermedades y reducir la sobrepoblación animal.

Una redistribución del cobro de las multas para los ayuntamientos, la Policía Nacional, la Procuraduría y el Ministerio de Salud Pública con el fin de tener mayor alcance económico para la protección para los animales.

Además, con el dinero recaudado, Fernández plantea que se construyan los albergues que ordena la ley. “Los ayuntamientos municipales deben construir un albergue. Al menos, el del Distrito Nacional no lo conozco y no me parece que lo tenga”.

“Lo que yo creo que hace falta es hacer que se cumpla la ley. Los ayuntamientos podrían quejarse, ‘Bueno, pero es que no tenemos recursos’. Es verdad que los recursos son limitados y son muchas las ocupaciones que tienen, pero esto es una prioridad también”, enfatizó el senador.

Una ley sin reglamento, sin presupuesto, sin efecto

La crítica más severa de Omar Fernández no va al contenido de la ley, sino al hecho de que nunca se reglamentó ni se diseñó un plan para aplicarla.

“Urge cuanto antes tener una nueva ley adaptada a las realidades de hoy, porque aquella es del 2012 y estamos en el 2025. Segundo, que se haga un reglamento de aplicación a la ley, cosa que nunca se le hizo ni siquiera la que tenemos hoy. Y sobre todo tener un gobierno y un Estado dominicano empático con una situación que para mí es de urgencia nacional.”

¿Y mientras tanto? Ciudadanos que hacen lo que el Estado no hace

Fernández reconoce que son los rescatistas y animalistas quienes han asumido el rol que el Estado no cumple:

“Ya existen albergues manejados por personas altruistas, le llaman los animalistas, personas que sencillamente abrazan esta causa, que creen en esto de ser rescatistas, de tener albergues, de darles cuidado a los animales, de ponerlos en adopción, de alimentarlos en el interín. Y eso conlleva recursos y mucho dinero.”

Por eso, considera que los acuerdos público-privados podrían ser una salida viable: “Explorar la posibilidad de que haya acuerdos incluso público-privados… me parece que también es una vía a explorar.”

Un país indignado… pero sin mecanismos claros

Durante la entrevista, Omar Fernández también reflexionó sobre el creciente rechazo ciudadano al maltrato animal, especialmente en redes sociales, y cómo eso ha generado presión, aunque sin estructuras para canalizarla legalmente.

“Lo más curioso es que en todas (las publicaciones) me taguean, me etiquetan y me piden que, por favor, que a mí que vaya a meterlo preso esa persona. Bueno, yo no soy fiscal, pero me satisface el ver que la gente no es indiferente».

Me preocupa también, porque fíjate como me llaman a mí, me etiquetan a mí ante la falta de una autoridad clara que vaya a perseguir ese delito”, reflexionó.

Iniciativas que demuestran que, si se quiere, se puede

A pesar de las trabas legislativas y del bajo compromiso institucional, Omar Fernández insiste en que el cambio es posible si se convierte en política pública real.

“Veo con muy buenos ojos el en el marco de la feria ganadera se anunciaba que ya el estado dominicano, el gobierno, aportaría unos terrenos del SEA para la construcción de la ciudad de Los Ángeles, ciudad de Ángeles, que es una ciudad para animales… Me parece un paso acertado.”

Y pone como ejemplo internacional la iniciativa Chivo Pets, del presidente Nayib Bukele en El Salvador:

“Es una política pública de Estado. No fue un empresario que se le ocurrió una gran idea. Cuando un Estado tiene esa visión y ese compromiso, me parece interesante.”

La voz de Omar Fernández no es solo un llamado desde el Congreso. Es el reflejo de un país que aún no sabe cómo responder al sufrimiento que calla, al dolor que se ignora y a las vidas que se pierden entre la basura, el calor y el abandono.

Y su mensaje es claro: el tiempo de mirar hacia otro lado se acabó.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí