Los muchos vehículos que circulan por calles y carreteras aumentan el riesgo de accidentes de tránsito. Más cuando el número de unidades sobrepasa la capacidad de las vías y la inmensa cantidad de vehículos en malas condiciones.
Pero en los accidentes de tránsito, que han convertido a este país en líder en ese renglón en el planeta, interviene un factor que tiene mucho peso: el humano. Con tantos problemas conducir en este país es un desafío.
El caso de las ocho personas muertas y cuatro heridas en accidentes ocurridos el fin de semana en La Vega, María Auxiliadora, Las Américas, Hato Mayor y El Seibo indican que las autoridades tendrán que prestar mucha atención a las reales causas de los fatales percances.
En María Auxiliadora una conductora que viajaba en un carro Honda Civic atropelló a tres personas que jugaban dominó, de las cuales dos murieron y otra resultó herida.
En El Seibo, dos jóvenes murieron y dos resultaron heridos al chocar las motocicletas en que se desplazaban. En Hato Mayor un hombre que iba en una bicicleta murió al ser impactado por una ambulancia.
En Las Américas varios vehículos chocaron tras el vuelco de un camión. Hubo heridos, pero no muertos. En el choque de una camioneta y un carro en La Vega, una persona murió y otra resultó herida.
También un hombre murió al deslizarse al mar Caribe el vehículo en que transitaba por la Autopista de las Américas. Los sucesos son para por lo menos examinar con más rigor la circulación de vehículos.
