Por MARINO BÁEZ
“La dignidad del hombre se surte de honor cuando con iras se identifica con las nobles causas”. (Marino Báez)
La trayectoria de Don Víctor Martínez, un símbolo patriótico de la dignidad dominicana, residente por más de veinte años en la ciudad de Providence, Estado de Rhode Island, Estados Unidos, nos deja un legado en cada paso dado, a pesar de no contar con el apoyo de la diáspora dominicana en su gran mayoría para defender la nacionalidad y el ejemplo que nos fundieron nuestros padres de la patria, Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez,Matias Ramón Mella, Gregorio Luperón y otros prohombres que con gallardía, sapiencia, sabiduría y entrega supieron defender con valentía la República Dominicana.
Después que salió de su país, aun distanciado hasta de su honorable familia, Martínez siempre puso el ojo en Juan Pablo Duarte, valorando su trayectoria patriotica y tomando como fundamento de civismo su defensa en favor de los símbolos patrios y la independencia del país.
Hizo hincapié en su trayectoria de vida patriótica hasta lograr que en el principal parque de Rhode Island, el Royer Willians, fuera colocada una estatua que hoy día es visitada para hacerle por turistas ligados a las artes, la política, la religión, y la literatura, etc., quienes hacen honor a un patriota olvidado por un alto poncentaje de ciudadanos atrofiado por la política vernacula.
Hace varios años y a petición de una delegación de dominicanos, encabezada por Martínez, un tramo de la avenida La Broad fue señalizado con los colores de nuestro lienzo patrio, la bandera dominicana, donde se destacan el blanco, azul y rojo.
Así como le ha dedicado su vida a la defensa de nuestros símbolos patrios, así mismo se ha entregado a su familia promoviendo como símbolo la estabilidad sin dejar de lado el trabajo en favor de las nobles causas.
Víctor Martínez es una persona con valor, liderazgo, entrega, buen esposo y un gran padre que lo ha dado todo por la salvación y protección de la Patria, poniendo como simbología la lucha manifestada en contra del trujillismo.
En un año como el 2020, 365 días en que muchas almas están atadas y sobrecargada por la pandemia del Covid-19, celebro junto a Víctor Martínez y su distinguida esposa los 48 años de Feliz Unión en el Matrimonio, donde la magia se ha convertido en estabilidad. Además de convertirse en el guardián de su compañera de vida, también tiene como soporte que lo indemniza a sus nietos e hijos.
Para mi es un grato honor formar parte de los amigos de Víctor Martínez y aprovecho para extenderle mis más sinceras felicitaciones junto a su distinguida esposa por cumplir 48 años de casado.
Los líderes no nacen se hacen, pero usted nació con ese liderazgo imperecedero. Felicidades y un 2021 de Éxitos.
El autor es Periodista
Reside en Estados Unidos
