El Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) presentó recientemente a los opinadores públicos autorizados de la ciudad, el Plan Estratégico de Santiago en su versión 20-30.
En esa presentación Ricardo Fondeur, presidente, y Reynaldo Peguero, director ejecutivo, junto al personal técnico de la entidad santiaguera, resaltaron los proyectos que ha consensuado el CDES con los diversos sectores de la comunidad y que han de servir de guías para garantizar un desarrollo que haga de Santiago una ciudad competitiva y habitable.
Actualmente Santiago exhibe un desarrollo urbano que impresiona, el cual ha sido orientado por las entidades desarrollistas de la ciudad y ejecutado por las autoridades locales, el gobierno central y el propio sector privado.
La gestión municipal ha jugado un papel decisivo para que Santiago exhiba un alto nivel de limpieza, de buen ornato, así como de iniciativas municipales como son los murales que hacen más agradable y disfrutable la ciudad para sus habitantes y visitantes.
Entre los proyectos que el CDES resalta en su Plan se encuentran tres grandes proyectos: el del Tránsito y Transporte, para el cual cuenta con el estudio que fuera apoyado por el BID y la Municipalidad y que ha de ser una guía para el proyecto que ejecuta el gobierno y el sector privado y que incluye el Monorriel y el Teleférico, los cuales desahogarán el tránsito, mediante un sistema integral que además contempla unos trece corredores, uno ocupado por el monorriel y los demás servidos por buses individuales y articulados.
Otro proyecto asumido por el gobierno central es el saneamiento de la cañada de Gurabo, que es uno de los afluentes más contaminantes del río Yaque del Norte. Ese proyecto contempla otros componentes viales que contribuirán no solo al saneamiento, sino a la descongestión del tránsito de la ciudad.

Por último, el gobierno también se ha comprometido con el proyecto del Centro Histórico Comercial, el cual contempla la rehabilitación de sitios iconográficos de esa zona de la ciudad y el mejoramiento de la funcionalidad cultural y comercial del centro histórico de la ciudad corazón.
Todas esas iniciativas decididas y comprometidas por el gobierno con miles y miles de millones de pesos, deberán contar con el apoyo y articulación del Plan Estratégico de Santiago, como referencia que oriente la ejecución de los proyectos, de modo que los mismos cumplan con la misión que se les ha asignado.
De ser así, Santiago, con la implementación de otros grandes proyectos urbanos y de servicios que el sector privado ejecuta en estos momentos, dará un salto hacia su aspiración de alcanzar la categoría de una gran ciudad moderna e institucionalmente bien manejada por la conjugación de la iniciativa pública y la privada.
En ese proceso el CDES y las demás asociaciones desarrollistas de la ciudad, deberán jugar un estelar papel de guía y soporte a los esfuerzos que realiza el gobierno central.
¡Qué los munícipes de Santiago apoyen y acompañen al CDES en su Plan Estratégico!