Luego de cantar 105 horas, 34 minutos y 49 segundos, el dominicano Carlos Silver completó su hazaña. Con cara de cansado y satisfecho salió de la caja de cristal montada en la plaza Juan Barón acompañado de algunos médicos, saludó al público y se dirigió a ser evaluado, sobre todo por psiquiatras en la clínica Cruz Jiminián para saber cuál es su estado emocional.

En busca de batir un récord Guinness, ahora debe esperar la decisión de los jueces que se mantuvieron observándolo y deben certificar formalmente el triunfo.

El doctor Cruz Jiminián, quien lo acompañó a su salida de la caja, manifestó que físicamente lo veía estable, en comparación con la vez anterior en que se enfrentó a este reto; pero que había que evaluarlo, sobre todo en lo emocional para saber si no había salido afectado. Silver está desde el martes cantando dentro de una gran caja de cristal, acompañado por un equipo de producción, personal sanitario, algunos jueces y médicos.

Las normas a cumplir son 30 segundos de descanso entre canción y canción, además de cinco minutos por cada hora interpretando música, tiempo que su equipo procuró acumular en periodos de seis horas y así juntar lapsos de 30 minutos que le permitieron dormir, asearse, hacer sus necesidades y comer. Esta es la tercera ocasión en la que Silver intenta obtener el título Guinness.

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