Luego de tres meses de restricciones para la circulación ciudadana, como forma de controlar el contagio de covid-19 mediante el distanciamiento social, mañana finaliza el toque de queda que se extiende de 8:00 de la noche a 5:00 de la mañana.
A partir del domingo ya no habrá límites para que los ciudadanos se trasladen de un sitio a otro a cualquier hora del día, lo que probablemente representa el mayor desafío que habrán de enfrentar las autoridades sanitarias, en momentos en que, a causa de esa enfermedad, los contagios rondan los 29,764 y las muertes 712.
El toque de queda, que es parte de una serie de medidas restrictivas que incluyen el cierre total o parcial de sectores económicos, se aplicó por primera vez del 20 de marzo al 3 de abril, luego que el Congreso Nacional autorizara al presidente Danilo Medina declarar estado de emergencia nacional debido a los riesgos de la pandemia.El horario dispuesto fue de 8:00 de la noche a 6:00 de la mañana.
Posteriormente, el 27 de marzo, el presidente Medina emitió otro decreto para ampliar las horas del toque de queda, ante el aumento de los casos: esta vez de 5:00 de la tarde a 6:00 de la mañana.
El 17 de abril el presidente Medina dispuso otro horario para el toque de queda: de lunes a sábado de 7:00 de la noche a 5:00 de la mañana, y los domingos de 5:00 de la tarde a 5:00 de la mañana.
El último horario flexible. La Comisión de Alto Nivel para la Prevención y el Control del Coronavirus elaboró un plan de reapertura económica de manera gradual, cuya primera fase comenzó el 20 de mayo con la puesta en servicio del transporte estatal, grandes, pequeñas y medianas empresas con un máximo de 25 empleados.
La segunda fase estaba prevista para el miércoles 3 de junio, pero se pospuso ante el incremento de los contagios y las muertes.
Sin embargo, el Gobierno decidió flexibilizar las restricciones de movilidad, y desde el domingo 14 de junio, hasta hoy, se mantiene de 8:00 de la noche a 5:00 de la mañana.
Durante los tres meses que se mantuvo la medida, agentes policiales apresaron en todo el país a más de 80,000 personas que violaban la disposición de mantenerse en sus hogares.
