COTUÍ, Sánchez Ramírez.- Con completo orden y de manera pacífica, concluyó la maratónica marcha de protesta contra la minera Barrick Gold, realizada en Zambrana, Cotuí. La actividad, que congregó a manifestantes de Cotuí y Maimón, culminó en las inmediaciones de la entrada principal de la mina de oro y plata pasado el mediodía.
Frente a la minera, tomaron la palabra el activista Fernando Peña, junto con los dirigentes campesinos Martín Guzmán y Manuel Severino, quienes representan a comunidades programadas para ser reubicadas. También participaron sacerdotes católicos provenientes de San Juan de la Maguana, Moca, Bonao y Cotuí, quienes unificaron sus voces en defensa de los derechos de las familias afectadas.
Reclamos de los manifestantes a la Barrick Pueblo Viejo
Durante sus intervenciones, los oradores exigieron un proceso de reubicación justo y respetuoso hacia las familias de las comunidades de El Naranjo, Lajas, El Higo, El Rayo, Las Tres Bocas y Arroyo Vuelta.
Comunitarios y religiosos reclamaron a la Barrick un proceso de reubicación justo y respetuoso hacia las familias de las comunidades de El Naranjo, Lajas, El Higo, El Rayo, Las Tres Bocas y Arroyo Vuelta./Foto Ramón Salcedo Soto
Asimismo, denunciaron los graves daños ambientales ocasionados por las operaciones mineras en Pueblo Viejo, Cotuí, incluyendo la desaparición de varios ríos de la zona. Los manifestantes calificaron esta situación como un «crimen ecológico» y un atentado contra la vida humana, animal y vegetal en la región.
Presencia policial y cierre de las instalaciones
A la llegada de los manifestantes a la entrada de la minera, encontraron un fuerte bloqueo policial y militar que impedía el acceso a las instalaciones. Las puertas principales de la compañía permanecieron cerradas por motivos de seguridad.
Aunque los organizadores de la marcha tenían previsto entregar un documento con sus demandas a un representante de Barrick Gold, esto no fue posible debido a la ausencia de personal en las áreas de recepción de la minera, que permanecieron acéfalas y cerradas durante toda la protesta.
Unidad en defensa del medio ambiente y las comunidades
La marcha unificó a diversas organizaciones sociales, religiosas y comunitarias en un esfuerzo conjunto por demandar justicia ambiental y social. Este acto reafirma el compromiso de las comunidades de Zambrana y Maimón en su lucha contra los impactos negativos de la minería en la región.
