La Arquidiócesis de Santiago limitará este jueves la celebración de Corpus Christi, a las actividades de adoración y dos misas en el interior de la Catedral Santiago Apóstol, debido a que por la situación del COVID-19, no habrá la tradicional procesión y celebración en el Estadio Cibao.
A las 9:00 de la mañana tendrá lugar la adoración, para la cual desde el día de ayer se habían agotados los ticke, debido a la asistencia es limitada, para cumplir con el protocolo de distanciamiento durante el desarrollo de la misma.
Mientras que a las 10:00 de la maña y las 3:00 de la tarde se realizara respectivas misas, donde la primera será oficiada por el arzobispo Freddy Antonio Bretón, según se informó.
Todas las actividades serán retransmitidas por radio, televisión y las redes sociales, a fin de que los fieles, que no podrán estar presente en el templo, puedan disfrutar de la misma.
Tradicionalmente para la fecha la Iglesia Católica, organiza una caminata que sale desde la 7:00 de la mañana, en procesión hasta el Estadio Cibao, donde se realiza la eucaristía y en la que participan miles de fieles.
Sin embargo en esta ocasión por las medidas cautelares, adoptadas por las autoridades para prevenir el contagio de la enfermedad, se han cambiado los programas, dado que en esta fase dos de la desescalada, solo se permite la celebración de cultos un día a la semana.
La fiesta de Corpus Christi, que en latín significa cuerpo de Cristo, es una fiesta de la iglesia católica para celebrar la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Se trata de recordar la institución de la eucaristía, que tuvo lugar el jueves Santo, durante la última cena.
Se celebra sesenta días después del Domingo de Resurrección, es decir, el jueves siguiente a la solemnidad de la Santísima Trinidad que tiene lugar el domingo posterior a Pentecostés.
Las celebraciones de Corpus Christi incluyen procesiones en las calles y lugares públicos en los cuales el cuerpo de Cristo es exhibido y acompañado por multitud de fieles.
La fiesta surgió a finales del siglo XIII en Lieja, Bélgica, cuando a la religiosa Juliana de Cornillon se le ocurre la idea de la Exposición y Bendición del Santísimo y anhelaba una fiesta en su honor e hizo conocer sus ideas a Obispo de Lieja.
El obispo de esta ciudad, Roberto de Thorete, quedó favorablemente impresionado y estableció una fiesta en honor de la Eucaristía (en 1247 se celebró la primera fiesta del Corpus Christi el jueves posterior a la fiesta de la Santísima Trinidad).