Jony Oscar Charles Juan, alias Jonny La Pluma o Plumita
El presidente Luis Abinader informó que las investigaciones, en referencia a la fuga de presos que cumplían sentencia en la Penitenciaría Nacional de La Victoria y eran trasladados a un tribunal de San Pedro de Macorís, los han llevado a la conclusión de que “posiblemente haya miembros de la Policía Nacional involucrados”, en este hecho ocurrido en el cruce de Guerra.
En LA Semanal, un encuentro con la prensa, el mandatario detalló que luego de que las autoridades determinarán la trayectoria de las balas que fueron disparadas hacia el vehículo de traslado, se da fuerza a esa teoría.
“Esas balas fueron disparadas cuando no había nadie en el carro, que nos dice eso, que hubo complicidad; porque si no estuvieran muertos todos los que estaban en el vehículo”, explicó el mandatario mientras ponía en pantalla las imágenes del vehículo de traslado con la trayectoria de las balas trazadas.
El jefe de Estado informó que ya existe una orden de arresto contra uno de los policías que es sospechoso de participar en la confabulación. Hasta el momento, uno de los presos se entregó voluntariamente, mientras aún se está en la búsqueda del segundo.
Mientras que el director de la Policía Nacional, Eduardo Alberto Then indicó que “lo que se vio ahí fue una extrema complicidad” con miembros de la institución que dirige.
A finales de agosto se informó que dos privados de libertad, Jony Oscar Charles Juan, alias Jonny La Pluma; y Jhonny Alexander Castro Matos, alias Tutuma, se habían fugado cuando eran trasladados de la cárcel de La Victoria a un tribunal de San Pedro de Macorís.
Los mismos están involucrados en los delitos de asesinato, tentativa de homicidio y tenencia ilegal de armas, quienes se encontraban prófugos.
José Enrique Valerio era el tercer reo, quien es acusado de violencia doméstica y guardaba prisión por cinco años, de los cuales ha cumplido cuatro y fue abandonado en el lugar de los hechos y se encuentra bajo tutela policial.
La Policía Nacional aún persigue a La Pluma, mientras Castro Matos se entregó el mismo día de la fuga.
