El fiscal general pidió la colaboración del funcionario despedido para «una transición suave» y este se negó. Al final, la Casa Blanca ha tomado cartas en el asunto para acelerar la salida.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha despedido finalmente al fiscal federal en Manhattan, Geoffrey Berman, un poderoso funcionario que había investigado al entorno del presidente y que se había negado a dejar el cargo, informó hoy el fiscal general, William Barr. Una vez más, a la Casa Blanca no le tiembla el pulso para cesar a un alto cargo del Gobierno. En una dura carta, Barr señaló que había esperado «la cooperación (de Berman) para facilitar una transición suave» hasta la confirmación de su sustituto como fiscal federal del distrito sur de Nueva York pero que en su lugar éste había escogido generar «un espectáculo público».
«Dado que ha declarado que no tiene intención de dimitir, le he pedido al presidente que le despida hoy mismo, y lo ha hecho», escribió el fiscal general. Este viernes, Barr anunció en un comunicado que Berman renunciaba a su cargo y que el presidente nominaba en su lugar al actual presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, en inglés), Jay Clayton, que no tiene experiencia previa como fiscal.
La Fiscalía el Distrito Sur de Nueva York es quizás la más prestigiosa del país y tiene una tradición de independencia respecto a los gobiernos de uno y otro color. El despido de Berman llega días después de las revelaciones que el ex asesor de seguridad nacional John Bolton ha hecho en su libro sobre Trump, entre ellas su voluntad de intervenir en varias investigaciones a nivel federal.