Al respecto, la Dirección General de la Policía informó que ordenó una investigación para aclarar las circunstancias en que fue abatido a balazos José Antonio Reyes Ulloa (El Gordo).
La Policía se abstuvo de emitir una opinión, hasta tanto concluya la investigación, con relación a las críticas hechas contra el coronel por haberse vestido de sacerdote. El hombre había pedido la mediación para entregarse de un sacerdote y un periodista, por lo que el coronel se vistió de cura para entrar al lugar.
La Policía dijo que la víctima fue abatida tras herir a un adolescente y raptar a una mujer la vivienda de esta junto a su hijo de un año, en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez.
Para las pesquisas fue designada una comisión tanto de la Inspectoría General como de la Dirección Central de Asuntos Internos de la institución, a los fines de aclarar las causas que dieron origen a este hecho que mantuvo en vilo a los residentes del lugar de los hechos.
La Policía declaró que a Reyes Ulloa (El Gordo) se le ocupó una pistola calibre 9 milímetros, con la cual también hirió a un adolescente de 17 años, cuyo nombre se hace reserva.
De acuerdo al informe preliminar, Reyes Ulloa habría atacado al menor en supuesta represalia por haberlo denunciado ante las autoridades con relación a la muerte de un hombre identificado como Heriberto Santana Evangelista (Cacón), cuyo cadáver fue encontrado sepultado en una zona montañosa del sector Las Colinas, de Cotuí.
Fue esa circunstancia que policías adscritos a la Dirección Regional Cibao Sur entraron en acción, con el objetivo de rescatar a la mujer y su hijo.
La comisión
Se dijo que la comisión investigadora se dirigió este lunes hacia el lugar del suceso para esclarecer lo sucedido y rendir un informe al respecto.
