Con motivo del acto de cambio de gobierno que se llevará a cabo este domingo en el Congreso de la República, constituye un hecho de singular significado la asistencia del Secretario de Estado de los EE.UU, Michael Pompeo. El propio Presidente Trump comunicó que ese país estaría representado, en la ceremonia de traspaso de mando, por una delegación encabezada por el alto funcionario americano. El hecho evidencia la importancia que le da el gobierno de los EE.UU a la relación con el país.
No es desconocido para los dominicanos que los EE.UU han manifestado, con motivo de varios procesos electorales, que favorecen la celebración de elecciones limpias y transparentes para que surjan gobiernos legítimos y confiables que consoliden la democracia y la pauta de la alternancia de poderes.
El hecho de que en el país se celebraran elecciones que dieran lugar a un nuevo gobierno, cumpliéndose el principio democrático de la alternabilidad, es un resultado que habrá de satisfacer las deseabilidades del gobierno americano. Al mismo tiempo hay que considerar que la República Dominicana juega un papel estratégico en el área del Caribe, en especial por la situación que viven los EE.UU con países como Cuba, Venezuela y Nicaragua. La presencia de la delegación encabezada por el Sr. Pompeo, refleja esa importancia de nuestro país para las relaciones exteriores del gran país del Norte.
Si como se da por un hecho que la llamada telefónica que le hiciera Pompeo al Presidente Medina momentos antes de que el Congreso se aprestaba a aprobar la ley para la Reforma de la Constitución para buscar la repostulación, llamada que impidiera que ese hecho se consumara, al tiempo de evitar la reelección del Presidente, que significaba una violación a los principios democráticos de la separación y alternancia de los poderes, entonces cobra sentido y justificación la negativa del Presidente Medina de no acudir a una cita en presencia del Secretario de Estado de los EE.UU.
La ocasión recrea aquella otra pasada situación en la que el Dr. Balaguer lanzara su histórica expresión del “dardo de los partos”, con motivo de la visita que le hiciera el Sr Michael Scott, representante del gobierno americano, a raíz de la crisis generada en las elecciones del 1994, cuando el PRD acusó de fraude al gobierno de Balaguer.
Empero la presencia de Pompeo, si bien pudo haber sido considerada como no grata para el Presidente Medina, si puede ser aprovechada por Luis Abinader para estrechar los lazos de amistad entre ambas naciones, con la intención de ampliar el intercambio comercial, turístico y de inversión de capitales y así dinamizar la recuperación de la economía nacional, en un marco de respeto y de cooperación mutua.
¡Aprovechemos, pues, la importancia estratégica de RD en la geopolítica americana!
El malestar del “oportunismo”
No bien el gobierno próximo se prepara para recibir el Poder Ejecutivo y las demás posiciones electivas, y ya se escuchan los ruidos de cierto malestar por las designaciones.
Se trata de una clara señal del “oportunismo” de muchos que hacen activismo partidario a cambio de un chance en el gobierno, distorsionando y clientelizando la buena práctica política.
¡Esa distorsión hay que corregirla!