Un mayor de la Policía denunció hoy la suplantación de su identidad por parte de una red que opera desde las cárceles de La Victoria, Bonao y San Francisco de Macorís, para extorsionar a ciudadanos, utilizando a mujeres que ofertan servicios eróticos a las víctimas, a las que luego piden altas sumas de dinero para mantener el secreto.

La denuncia la hizo el mayor José Alberto Araujo Quezada, quien está de puesto en el destacamento de Invivienda, en Santo Domingo Este.
Dijo que dicha red utiliza la identidad de oficiales de la Policía y ciudadanos que residen en el extranjero, utilizando a mujeres hermosas que les piden masturbarse y luego los extorsionan con altas sumas de dinero, para no publicar los videos filmados.
Agregó que una de las víctimas es un ciudadano de Cotuí, identificado como Mikel Méndez Cuevas, residente en Estados Unidos y a quien una modelo contactó a través de Messsenger y Whatsapp.
«La joven lo invitó a realizar un video sexual, a cuya petición éste accedió, y luego, esta lo chantajeó, amenazándolo con publicar el video si éste no le depositaba 100 mil pesos en una cuenta bancaria que le suministró a través de Whatsapp», dijo el oficial.
Añadió que luego, Mikel recibió una llamada vía dicha red social, en la que estaba la foto de un coronel de la Policía, con el nombre del «coronel Araujo».
Fue entonces cuando una persona le comunicó al mayor Araujo Quezada que su identidad había sido suplantada en dichas redes, por alguien que exigía el depósito de los 100 mil dólares, y quien aseguraba ser el coronel Araujo.
«Esta es una red que opera desde las cárceles de Bonao, San Francisco de Macorís y La Victoria. Se trata de individuos que están presos y que utilizan a mujeres hermosas para seducir a ciudadanos y luego extorsionarlos», dijo el oficial.
La Policía investiga el caso a través del Departamento de Alta Tecnología, y se informó que con relación al hecho hay dos personas detenidas, una de ellas en San Francisco de Macorís.
En el país existen diferentes redes que se dedican a ubicar a ciudadanos extranjeros y dominicanos, utilizando modelos, que fingen estar enamoradas de ellos para luego extorsionarlos.