El director de la Administradora de Subsidios Sociales (Adess) denunció hoy que comerciantes adheridos a la Red de Abastecimiento Social (RAS) en contubernio con dirigentes de la oposición política se están dedicado a no despachar los alimentos a los participantes del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli).
Afirmó que les están tomando el balance de sus tarjetas electrónicas y les dicen que no les han depositado y que están excluidos definitivamente de los programas sociales.
Ezequiel Vólquez reveló que la estafa responde a una estrategia política para hacer daño al sistema de pagos de ayudas sociales que han implementado los gobiernos del PLD, al entender que no son casos fortuitos, sino que se están denunciando con frecuencia y en varios puntos del país.
Agregó que les dicen a los participantes de Prosoli que no les volverán a depositar en sus tarjetas Progresando con Solidaridad, y que han quedado excluidos de ese programa social.
“No es verdad que la Vicepresidencia ni el Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales (GCPS) está excluyendo a nadie, por el contrario, hemos estado prestos siempre a cubrir toda la población que se compruebe que necesite los subsidios del Gobierno”, afirmó.
Citó en su declaración los nombres de varios establecimientos a los que se les despojó del verifón y que fueron excluidos de la RAS por esa práctica.
Vólquez advirtió a los colmaderos que deben abandonar esta práctica abusiva que lacera la economía, y la seguridad alimentaria y nutricional de los programas sociales, ya que no solo serán expulsados de la RAS, sino que también podrían ser sometidos a la acción de la justicia.
“Los colmaderos deben pensarlo bien porque los vamos a excluir; todos aquellos colmaderos que encontremos en esta práctica los vamos a excluir y le vamos a suspender el verifón, porque los beneficiarios los están denunciando”, advirtió Vólquez.
Sensibilidad
El director de Adess apeló a la sensibilidad humana en medio de la situación que vive el país con el impacto del coronavirus, al considerar que las familias que son despojadas de los alimentos que reciben a través de los programas sociales son hogares muy vulnerables.