Cientos de hombres con la debida protección y el distanciamiento físico requerido según el protocolo elaborado por las autoridades durante la pandemia del covid-19 en el país, trabajan con celeridad para terminal lo antes posible la construcción de la moderna cárcel La Nueva Victoria, iniciada en febrero del año pasado.
En la construcción de la cárcel que experimenta un atraso debido a la pandemia del covid-19 que azota al mundo, se observan muchos edificios y otras áreas terminadas, pero también se puede notar un atraso en algunas otras edificaciones y muro perimetral.
Además aun se trabajan en las vías circundantes, en edificios que apenas se comienzan y otras edificaciones en gris. Esta obra aunque prevista para ser inaugurada por el Presidente Danilo Medina, todo indica que no será así, ya que posiblemente le falten varias semanas para ser terminada.
El nuevo complejo penitenciario que levanta la Procuraduría General de la República (PGR) en el sector Las Parras, del municipio de Guerra, en la provincia Santo Domingo, será más que una cárcel, una ciudad especial para reos, en donde la humanización, el respeto a los derechos de los prisioneros, su reeducación y reinserción social serán las prioridades de este centro.
Su construcción tiene como objetivo básico sustituir la vieja Penitenciaría Nacional de La Victoria, que es la que tiene la mayor sobrepoblación de prisionero en el país (construida en los años 50, con una capacidad para 1,200 internos, pero alberga ya casi 9,000) eliminando a si el nivel de hacinamiento en el obsoleto penal.
Se usan fondos propios y otros captados de la indemnización de US$184 millones que Odebrecht se comprometió a pagar por los sobornos que entregó para asegurar contratos públicos, y los US$7 millones acordados por Embraer por las coimas para la compra de ocho aviones Súper Tucano.
“Este nuevo penal incluirá primero un tratamiento penitenciario hacia la rehabilitación individualizado. Desde que una persona llega se les toman sus datos biométricos para saber donde estará en cada momento. Con esto se termina con el que no aparece, con el donde esta, y también con el tema de la identidad”, expreso Jean Alain Rodríguez Sánchez, Procurador General de la República.
Descripción
Los casi 7 kilómetros cuadrados del terreno están delimitado por un enorme muro de concreto de unos 30 pies de altura, terminado en tres hileras de alambre tipo trinchera. Dicho muro hasta ahora tiene unas doce altas torres de vigilancia de unos 70 pies de altura lo que le proporciona una vigilancia visual de casi todo el complejo.
En su interior el terreno está dividido por vías de accesos, y verjas perimetrales de valla ciclónica y alambre de seguridad, en cuatro cuadrantes. Los tres primero con tres bloques de cuatro edificios, de cuatro niveles cada uno, y el ultimo cuadrante tiene solo dos bloques de cuatro edificios.
Además, hay un quinto cuadrante donde están las edificaciones de la administración general de cada uno de los cuadrantes, lo cuales son independiente uno del otro, también poseen otras edificaciones complementarias.
Con este sistema se garantiza que los privados de libertad que estén alojados en uno de estos espacios no tendrán interacción con los internos que estén en los otros cuadrantes, lo que facilitara la clasificación de los reos por edad, comportamiento, perfil psicológico y tipo de crimen.
Áreas
Los cuatro cuadrantes están diseñados y construidos a manera de replicas una de otra. Estos dispondrán de celdas de alojamiento, conyugales, de reflexión y de máxima seguridad. A si como celdas especiales para personas con discapacidad que a diferencia de las comunes tendrán menos reos y ducha interna.
Las cerdas tendrán cama tipo litera de dos niveles, y un moderno baño y lavamanos, todo incrustado en el concreto y sin ningún tipo de tornillos, por lo cual sería imposible su vandalización.
Además tendrán comedores, lavanderías, áreas médicas, templos de diferentes religiones, bibliotecas, economatos, área materno-infantil, alojamiento para los vigilantes penitenciarios, escuadrón antimotines, estación de bomberos y zonas para actividades educativas y talleres de producción agrícola e industrial.
Gimnasios al aire libre, play de softball, canchas de basketball también serán parte del complejo, y quizás lo mas importantes es habrán salas de audiencias que permitirán agilizar los procesos judiciales especiales de los internos sin necesidad de ser trasladado a los Palacios de Justicias.
Formación
En este moderno sistema penitenciario los internos podrán formarse en educación básica, media y técnica, además dispondrán de espacios para talleres donde podrán trabajar generando así una experiencia que les permita tener una reinserción verdaderamente efectiva cuando cumplan su condena. Cada recinto dispondrá de invernaderos y proyectos agrícolas en procura de su auto sostenibilidad, lo que también le permitirá generar recursos económicos.
Vigilancia
Un sistema de vigilancia de punta se pondrá en funcionamiento en este centro de reclusión. Desde que el interno llega le serán tomados sus datos biométricos, lo que permitirá identificar con precisión a cada privado de libertad y mediante el sistema de reconocimiento facial, de última generación se sabrá su ubicación y movimiento dentro del recinto a cada instante.
El control del penal y de los internos estará bajo la responsabilidad de unos mil hombres de los VTP (Agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario). La infraestructura dispondrá de los más altos niveles de seguridad, incluyendo un sistema vigilancia de última generación, con cámaras por circuito cerrado, que garantizarán mayor control y vigilancia de los privados de libertad.
El sistema
El sistema penitenciario dominicano cuenta con 41 recintos, de los cuales 22 corresponden al Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria y cuya seguridad está a cargo VTP y La Procuraduría General de la República.
En estos centros se respetan todos los derechos fundamentales establecidos en la Constitución de la República Dominicana. Son 9,217 internos que hay en estos 22 centros de corrección y rehabilitación estando por debajo de su capacidad, que es de 9,632.
Por el contrario no pasa igual en las 19 cárceles del viejo modelo penitenciario que están bajo la tutela de la Policía y el Ejército Nacional. Estas están sobrepobladas por lo que el hacinamiento, la deshumanización, el soborno y el crimen son el día a día para los presos y sus custodios.
Estos recintos tienen una capacidad para albergar a 4,587 prisioneros, pero hay 16,630. Más de 12,000 reos de lo que debía haber, creando condiciones graves de insalubridad.